La ropa de esquiar requiere siempre algunos cuidados para mantenerla en buenas condiciones.
Terminó la temporada de invierno, atrás quedó la temperatura bajo cero y la posibilidad de divertirse esquiando, ahora sólo queda esperar la nueva temporada. Es momento de lavar la ropa de esquí y guardarla hasta que la perfección de la naturaleza ofrezca nuevas condiciones para disfrutar de la nieve.
Lavar las prendas de esquí tras haberla usado varias veces, es conveniente para mantener las propiedades impermeables, pues la suciedad puede neutralizarlas y afectar a su protección.
Aspectos a tener en cuenta
La ropa de esquiar, tal y como sucede con otras prendas, tienen una etiqueta con las instrucciones a seguir en el momento de lavarlas. Siempre en una chaqueta de esquí de calidad, por ejemplo, encontrarás indicaciones sobre la temperatura máxima del agua o si debes recurrir a algún tipo de lavado especial; así mismo, esas etiquetas refieren a la importancia de cuidar la fuerza del centrifugado o la conveniencia de que la prenda sea lavada de forma manual.
Por lo general, las recomendaciones incluyen el tipo de producto a utilizar, cómo debe realizarse el secado, es decir, si puede usarse o no la secadora, si debe secarse al sol o al aire libre, o por el contrario se debe dejar reposar de forma horizontal en alguna mesa o cualquier otra superficie plana.
Es imprescindible que tengas en cuenta que la ropa de esquí está diseñada para mantener la temperatura corporal y para ello está elaborada con tres capas, compuestas por material impermeable, plumas o forro polar, y la lana. La idea de combinar estos elementos es evitar el ingreso del viento y la nieve, aportar calor al cuerpo, al tiempo que se mantiene seco. Estos aspectos debes tenerlos en cuenta en el momento de realizar el lavado y secado de tu ropa de esquí.
Guía de cuidados para la ropa de esquí
La ropa de esquí no requiere lavado permanente, pero todo depende de la periodicidad con la que se use, a mayor uso por supuesto, mayor necesidad de lavado; sin embargo, por su diseño y por el material con el que es fabricada, es necesario atender a ciertos tips que te ayudarán a mantener tus prendas de esquí en buenas condiciones.
A continuación una lista de consejos que te ayudarán a alargar la vida útil y apariencia de tu ropa de esquiar:
- Si la ropa de esquí sólo tiene algunas manchas, podrías omitir su lavado, sólo deberías frotarlas con un paño húmedo y dejarlas secar perfectamente antes de guardarlas.
- Si la prenda requiere una limpieza general, asegúrate que los detergentes que utilizarás para lavar tus prendas, no sean líquidos y que no contengan sustancias agresivas para cualquiera de los materiales que componen tu chaqueta, esto incluye los suavizantes de ropa. Una forma muy segura, es que optes por utilizar detergentes con ph neutro.
- Es muy conveniente además, que acostumbres a lavarlas del revés, lo que suaviza aún más el impacto del detergente.
- Ten bastante cuidado en el momento de lavarlas, que las cremalleras estén totalmente cerradas.
- Si tu prenda está hecha con plumones, debes lavarlas por separado y nunca a mano, pues los estirones la deteriorarán.
- Asegúrate que el filtro antipelusas de la secadora, se encuentre totalmente limpio antes de utilizarla con tu ropa de esquí.
- Para evitar que las plumas se vean afectadas durante el procedimiento de secado, un truco que funciona para evitar que se apelmacen, es incorporar en el proceso de secado, tres pelotas de tenis.
- Es muy importante que el ciclo de secado se desarrolle con una temperatura suave.
- Si el secado es al aire libre, debes ser paciente y darle suficiente tiempo para que seque completamente. Debes evitar que la prenda reciba de forma directa el sol.
En el momento de guardar tus prendas, lo más importante es que te asegures de que esté totalmente seca. Así mismo, debes cuidar que en el armario no exista humedad, porque ello podría afectar a tu ropa o al menos le aportará mal olor, que te obligará a lavarla nuevamente. En todo caso, es muy buena alternativa utilizar algún medio que te sirva para mantener el espacio seco.
Recuerda que tus prendas no deben lavarse con la frecuencia que el resto de las prendas de vestir y en el momento de hacerlo, debes cuidar todos los aspectos señalados, de ello dependerá que tus prendas tengan una larga duración, te brinden protección y además conserven un buen aspecto.
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